Cuando una persona empieza a generar dinero lo primero que hace es gastar lo que gana en ropa, zapatos, salidas, diversión y miles de cosas parecidas y no es que esté mal hacerlo, pero poco a poco esto se va volviendo un hábito que va generando que a futuro tenga más deudas que libertad económica.
Por eso es importante que desde antes de iniciar una vida laboral se inculquen las finanzas personales para niños o finanzas personales para adolescentes.
La idea de motivarlos a aprender este tema desde temprana edad es que en su vida adulta a ellos no les cueste ahorrar e invertir, porque aunque no lo parezca temas como las finanzas personales y la educación financiera ayudan a las personas a crear un estilo de vida realmente bueno.
Así que el primer consejo de finanzas personales para principiantes es:
No gastarse el primer sueldo: El error más común es pensar que el primer sueldo es el menos importante y puede ser gastado en celebrar o en comprar ropa, etc. Pero lo ideal es que sólo se consuma el dinero que se usa para los gastos fijos y lo demás se guarde.
Ahorrar la mínima cantidad que se pueda: Uno de los consejos que más se da es que se designe un 20% o 10% al ahorro, así sean 100 pesos quincenales, lo importante es que se comience a hacer un hábito, algo importante porque las generaciones actuales ya no serán pensionados por el gobierno.
Con las finanzas personales para jóvenes se les enseña a las nuevas generaciones a no adquirir productos o servicios que no usen o que no necesiten y que les pueden generar gastos a futuro, por ejemplo:
Si una persona no consume café y tampoco ningún integrante de su familia lo hace, entonces no tiene caso que tengan cafetera, ni café, ni azúcar, ni ningún artículo o producto relacionado con eso, pero, ¿por qué?
Bueno, si esa persona que no consume café tiene una cafetera la cuál no usa, ésta puede descomponerse y después tendría que pagar su arreglo y ahí habrá gastado el precio del artículo, más la composición. Dentro de las finanzas personales para los dummies se aprende a darle un uso beneficioso al dinero personal, para que éste en lugar de ser un dolor de cabeza, sea lo más placentero.
Una de las técnicas que más se utilizan para que las personas empiecen a aprender cómo darle un buen uso a su dinero es la regla 50, 30 y 20.
Donde el 50% de los ingresos netos se asignen a gastos fijos como luz, agua, gas y comida, el 30% se dejen para gastos variables como emergencias y el 20% sea para el ahorro.
Para los jóvenes puede enseñarse con 100 pesos, donde lo distribuyan de la siguiente forma:
50%: 50 pesos para transporte, pasajes o comida.
30%: 30 pesos para papelería.
20%: 20 pesos para ahorrar.
Aunque para los adultos 100 pesos no sea mucho dinero, si se logra que los adolescentes o niños fomenten de esa manera las finanzas personales en su vida, será más sencillo que a futuro tengan una cultura financiera próspera.